Con una misa con cuerpo presente despidieron en la Iglesia Catedral al padre David Specchiale
Familiares, allegados y la comunidad religiosa formaron parte de la ceremonia. Al finalizar los restos fueron trasladados a Mendoza de donde era oriundo el sacerdote.
La comunidad católica se vio envuelta en luto ayer por la tarde debido a un trágico accidente que cobró la vida del padre David Specchiale, que murió en el acto tras volcar en una camioneta en la que se trasladaba en la Autopista de las Serranías Puntanas. En su honor, se realizó hoy al mediodía una emotiva misa en la Iglesia Catedral.
Familiares, sacerdotes, representantes de las parroquias y feligreses se reunieron para despedir los restos y honrar la memoria del padre, quien dedicó sus últimos momentos en Villa Mercedes a servir en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
"Le damos gracias por todos los beneficios con los que nos favorece en esta vida mortal, beneficios que se convierten en signos de libertad y comunión con Cristo. Pedimos misericordia para nuestro hermano y consuelo para aquellos que permanecemos en esta vida, para poder vivir siempre con Cristo", manifestó monseñor Gabriel Barba durante su mensaje y pidió “misericordia para nuestro hermano y consuelo para aquellos que permanecemos en esta vida, para poder vivir siempre con Cristo".
“Concedenos a los que permanecemos en esta vida la gracia de poder consolarnos y así podamos vivir siempre con Cristo, incluyendo a nuestro hermano para la vida. Te lo pedimos, por Jesucristo, en tu ser”, expresó.
El obispo recalcó que “la clave de la misericordia, es el servicio a Dios, a las dignidades de las personas y a la gente”: “Hoy, junto a mí, y también a la misericordia invitamos a la comunidad a cantar con Dios de pie y con esperanza. Jesús sube a la cruz por nosotros y se levanta a la cruz por nosotros. Se hizo hombre, se encarnó, a través de los tiempos, se hizo profesor, por amor a Dios, por amor a la tierra. Por nosotros, se encarnó, por amor a Dios, por amor a la divinidad, para amar a los que nos han criado, para amar a los que nos han cruzado, y en sus ojos nosotros somos sus guardianes, y al fin de la vida nos llaman a la misericordia amada, a la misericordia de Dios”.
“Pedimos por su misericordia, que perdone sus faltas. Damos gracias a Dios que nos ha acompañado. Vamos a pedir un poco de misericordia para los hijos que han sido hermanos y las hermanas y las personas que han sido de la casa de Dios”, sostuvo.
La ceremonia concluyó con monaguillos y otros sacerdotes acompañando el féretro hasta el coche fúnebre, que trasladará los restos del padre Specchiale a la provincia de Mendoza, en un último adiós.